Empecemos con un dato alarmante.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el mundo padecían un trastorno mental en 2019. Eso equivale a casi mil millones de seres humanos.
Los trastornos más comunes son la ansiedad y la depresión, que en 2020 aumentaron considerablemente debido a la crisis sanitaria. Estos trastornos pueden tener graves consecuencias para la salud física, el funcionamiento social y la calidad de vida de las personas afectadas.
En este artículo analizaremos las causas y los efectos de este aumento de las enfermedades de salud mental en el mundo, además de poner un foco en la situación que está viviendo Chile respecto a este tema.
Esperamos que este texto te ayude a comprender mejor la situación de la salud mental en el mundo y a reflexionar sobre su importancia para todos.
Hay muchos factores que pueden incidir en el desarrollo de los trastornos mentales.
Por ejemplo, los factores biológicos, como los genes.
O los factores psicológicos, como los pensamientos pesimistas.
Incluso los factores ambientales, como la exposición a un virus o productos químicos.
En los últimos años hay al menos tres causas que han destacado con mayor relevancia y visibilidad al momento de explicar los aumentos de las enfermedades de salud mental en el mundo. Algunos informes publicados en los últimos años arrojan algunas luces en torno a los siguientes factores:
Una primera consecuencia es de orden social: las personas que padecen enfermedades de salud mental pueden sufrir discriminación debido a su condición. Y el individuo afectado también modifica su percepción propia: según diversas investigaciones, dos de cada cinco personas (40%) con trastornos mentales graves presentan altos niveles de autoestigma.
Hay una segunda consecuencia de orden económico: las enfermedades de salud mental suponen una carga financiera para las personas afectadas, sus familias y la sociedad en la que están inmersos. Incluso, ese costo puede superar al de otras enfermedades, como el cáncer.
Por ejemplo, solamente la ansiedad y la depresión provocan la pérdida anual de 12 mil millones de días de trabajo por ausentismo, lo que equivale a pérdidas por más de mil millones de dólares para la economía mundial, según la OMS.
Y un tercer efecto es el carácter acumulativo y dañiño que generan estas enfermedades: una persona que padece una enfermedad de salud mental. La prestigiosa Clínica Mayo consigna que si estas patologías no son tratadas adecuada y oportunamente, pueden derivar en problemas emocionales, físicos y conductuales.
En la práctica eso se puede traducir en un “debilitamiento del sistema inmunitario que dificulta al cuerpo resistir las infecciones” y en el desarrollo de enfermedades cardíacas y otras afecciones.
Chile es uno de los países con mayor prevalencia de trastornos mentales en América Latina. Según la Encuesta Nacional de Salud de 2009-2010, por entonces el 17,2% de la población mayor de 15 años presentaba algún problema de salud mental, como depresión, ansiedad o consumo problemático de alcohol o drogas.
Además, Chile tiene una de las tasas más altas de suicidio en la región, con 10,2 casos por cada 100 mil habitantes en 2022. Esta cifra, según el medio DW, es superior a los niveles que habían antes de la pandemia.
El Termómetro de la Salud Mental en Chile, realizado por la Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad en abril de 2021, arrojó resultados preocupantes:
Ante este escenario, el Ministerio de Salud ha formulado el Plan Nacional de Salud Mental 2017-2025, que busca fortalecer el liderazgo y la gobernanza, mejorar la provisión de servicios, promover la salud mental y prevenir el suicidio, fortalecer la salud mental en contextos de emergencias y generar datos, evidencia e investigación.
Esto último es relevante, ya que históricamente el presupuesto fiscal destinado a enfermedades de salud mental ha estado bajo el 2 por ciento del total del presupuesto de salud, cuando las recomendaciones internacionales sugieren la necesidad de que llegue a, al menos, un 5 por ciento. Además, esa cobertura en nuestro país solamente alcanza a una de cada cinco personas (20 por ciento).
En nuestro país las Cajas de Compensación de Chile son las responsables del pago de un 60% de las licencias médicas de los afiliados a Fonasa, una tarea que han cumplido durante los últimos 30 años. Si quieres profundizar en este tema, revisa nuestra guía práctica para entender el pago de licencias médicas en Chile.
Presidentes de gremios y empresas, ejecutivos, académicos e investigadores se reunieron para debatir y analizar el futuro de la reforma previsional en el encuentro organizado por Cajas de Chile.
Según la encuesta realizada por Cajas de Chile y el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, más del 80% de los consultados dice no saber.
Desafíos pendientes en salud: ¿Cómo avanzar? fue el encuentro donde participó la ex subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, y el senador Juan Luis Castro.
Cajas de Chile
Antonio Bellet 444
Oficina 202
Providencia
Santiago
Contacto